El pleno del Parlamento Europeo debatirá y votará hoy la aprobación del acuerdo alcanzado con el Consejo para la reforma exprés de la Directiva sobre Mercados de Instrumentos Financieros, conocida por sus siglas en inglés como MiFID. Esta reforma, incluye la reducción de diferentes “cargas reglamentarias” para las empresas de inversión en lo que respecta a los requisitos de notificación e información que deben facilitarse a los clientes, así como algunos requisitos de gobernanza de los productos. Además, incluye una polémica revisión del régimen regulador de los derivados sobre materias primas en el sector de la energía. Esta reforma “exprés” de normas financieras en el contexto de la COVID-19 se suma a la de los reglamentos de requisitos de capital, titulizaciones y folletos productos financieros.
Sobre este asunto, el eurodiputado de Catalunya en Comú, Ernest Urtasun, vicepresidente del grupo Verdes/ALE, ha comentado:
“Es obvio que necesitamos medidas para apoyar la economía real, pero lo que la derecha y la Comisión están haciendo es utiliza la excusa de una pandemia para desregular algunos de los avances que se hicieron con tanto esfuerzo después de la crisis de 2008.
La revisión del régimen de límite de posiciones en los derivados de materias primas del sector de la energía que se recoge en esta reforma de MiFID, va mucho más allá del mandato de una solución temporal y rápida, está completamente desvinculada de las medidas para financiar la recuperación económica. Estas previsiones se introdujeron con el objetivo de limitar la especulación excesiva con las materias primas, como respuesta a la especulación masiva que se dio entre 2009 y 2011 y que tuvo efectos devastadores para millones de personas.
Esta reforma del régimen de los límites de posición en el mercado de la energía fue propuesta por la Comisión sin ninguna evaluación de impacto y a pesar de que existe un mandato legislativo explícito para realizar dicha evaluación. Ninguno de los cambios entrará en vigor antes de mediados de 2021, precisamente cuando se inicie la revisión fundamental de la MiFID. Consideramos que se trata de una mala práctica legislativa en un sector muy sensible: a pesar de que la limitación de los límites de las posiciones especulativas que se suprimirá solo afecta a los contratos en el sector de la energía, ésta sector ha tenido históricamente una fuerte relación con los precios de los alimentos.
La Comisión sigue presentando propuestas que olvidan las lecciones de la crisis financiera e incrementan el riesgo del sistema en su conjunto. Lo vimos en la reforma exprés de CRR y en la de Titulizaciones, donde se le da un trato de capital preferencial a la titulización sintética cuando sabemos que el incremento de los productos derivados en los mercados financieros fue el centro de la crisis financiera de 2008.”