El grupo Verdes/ALE del Parlamento Europeo ha hecho público un estudio que detalla como el gigante químico BASF utiliza estrategias fiscales, que les ha evitado pagar casi mil millones de euros en impuestos durante un período de cinco años entre 2010 y 2015.
Las nuevas revelaciones llegan un día antes de la reunión de mañana en Bruselas de los ministros de Finanzas de la UE, donde discutirán las recientes propuestas de la Comisión para la creación de la BICCIS (base imponible común consolidada del impuesto sobre sociedades), con el objetivo de establecer un conjunto único de normas para calcular las ganancias fiscales de las empresas en la UE. [1].
El informe elaborado por el Grupo de Verdes/ALE en el Parlamento Europeo presenta los resultados de las investigaciones sobre el uso de estrategias agresivas de planificación fiscal por parte de BASF en varios países europeos, incluyendo Bélgica, Malta, Holanda y Suiza. El informe estima que BASF utilizó estas estrategias para evitar el pago de impuestos por un valor de hasta 923 millones de euros en el período de 5 años de 2010 a 2014.
Sobre las conclusiones de la investigación, el miembro de la comisión de investigación del Parlamento Europeo sobre los papeles de Panamá, Ernest Urtasun, ha afirmado:
“Este informe revela la extraordinaria magnitud de la elusión y evasión fiscal de las grandes corporaciones, casi mil millones sólo la alemana BASF. Las grandes empresas esquivan el pago de los impuestos que todos necesitamos para financiar los servicios y la infraestructura necesaria y no nos podemos quedar de brazos cruzados.
Una lección clave de estas nuevas revelaciones es que si queremos cumplir con el objetivo de la Comisión Europea de asegurar que las multinacionales paguen impuestos donde generan valor y beneficios, necesitaremos una revisión radical de la forma en que se gobierna el sistema tributario internacional. El informe aclara que esto debe incluir una base imponible común consolidada del impuesto sobre sociedades (CCCTB), un impuesto mínimo sobre la renta de las sociedades en toda la Unión Europea y el Public Country-by-Country-Reporting, es decir, la entrega de información fiscal detallada país por país por parte de las multinacionales europeas.
El informe también revela que la directiva por la que se establecen normas contra las prácticas de elusión fiscal aprobada en Julio de 2016 si bien podrá contribuir en atacar algunos de los elementos más comunes del fraude de las grandes empresas, cómo son los créditos híbridos y préstamos intra-grupo, no cubre ni mucho menos todos los mecanismos utilizados para evitar el pago de impuestos.
Por nuestra parte, vamos a trabajar para acabar con cualquier práctica que suponga una reducción de lo que pagan las grandes empresas.
Por su parte, el miembro de la comisión de investigación del Parlamento Europeo sobre los papeles de Panamá, Ernest Maragall, ha afirmado:
“Insistimos que el relanzamiento de la propuesta para una base imponible común consolidada del impuesto sobre sociedades por parte de la Comisión es un paso muy importante, ya que con este elemento sí que se podría poner fin al gran engaño legal, que es considerar que las filiales de la misma multinacional son entidades completamente independientes.
Para conseguir la complicidad de las corporaciones, la CE incluye en la propuesta de CCCTB unos incentivos fiscales para la I+D y la financiación de filiales, que disminuirían su tributación “teórica” actual a cambio de que no practiquen ingeniería fiscal. Se trata, pues, de un primer paso para evitar la elusión fiscal pero no para corregir la escasa contribución fiscal de las corporaciones, y de las rentas del capital en general, en comparación a la contribución que realizan los trabajadores.”
Informe completo sobre BASF (en inglés):
https://www.ernesturtasun.eu/wp-content/uploads/2016/11/ToxicTaxDealsVF2.pdf