En el marco del Mecanismo de Supervisión Único, el BCE es el supervisor directo de los 113 bancos más grandes de la zona euro. La semana que viene, el BCE decidirá si continúa con su recomendación a las entidades supervisadas de no distribuir dividendos y recomprar acciones durante la pandemia. El BCE emitió por primera vez una recomendación de este tipo el 27 de marzo de 2020. Después de una prórroga el 28 de julio, la recomendación actual expirará el 1 de enero de 2021. Debido a la falta de poderes legales, el BCE sólo puede dar una “fuerte recomendación” general, aunque puede imponer una prohibición vinculante en casos individuales.
A la vista de algunas declaraciones de miembros de la junta del BCE, la semana que viene se podría suspender la recomendación en su forma actual. Aunque sin levantar completamente las restricciones, existe el riesgo de que se permita a las instituciones más solventes reanudar las distribuciones. Fuentes del BCE han citado la falta de una base legal como la razón de este enfoque. En este contexto, los eurodiputados Sven Giegold y Ernest Urtasun de los Verdes/ALE han enviado una carta a Andrea Enria, Presidente de la Junta de Supervisión del BCE, pidiendo la continuación de la prohibición total de las distribuciones. Puedes encontrar la carta aquí.
El eurodiputado de Catalunya en Comú y vicepresidente de los Verdes/ALE, Ernest Urtasun, ha comentado:
“Los bancos están siendo financiados en condiciones extremadamente favorables por el BCE porque ahora es más necesario que nunca que se financie la economía real. No podemos aceptar que en este contexto, las instituciones financieras utilicen estas condiciones favorables en su propio interés y no en el interés común. Necesitamos bancos bien capitalizados para hacer frente a las turbulencias financieras mundiales que se avecinan. Sería indignante que esos bancos se descapitalizaran mediante el pago de dividendos. Sabemos que el creciente problema de la moriosidad afectará gravemente al sector, es hora de que las autoridades de supervisión del sistema financiero de la UE adopten todas las medidas necesarias para garantizar la resiliencia de los bancos”.
El eurodiputado Sven Giegold, portavoz de política financiera y económica del grupo de los Verdes/ALE también ha comentado:
“El levantamiento de las restricciones sobre la distribución de dividendos y la recompra de acciones no podría llegar en peor momento. Últimamente, el BCE ha estado advirtiendo de forma clara que lo peor para los bancos podría estar por venir fruto de la pandemia. Además, ha presentado pruebas contundentes de que los bancos no están teniendo en cuenta los riesgos y las pérdidas de manera fiable. Sería irresponsable levantar las restricciones mientras los supervisores sigan “a ciegas”, como dijo el Sr. Enria. Permitir las distribuciones sólo para los bancos más fuertes agravaría aún más la situación actual, ya que desincentivaría el retorno a una contabilidad de las pérdidas prudente. Por lo tanto, pedimos al BCE que se tome en serio sus propios argumentos y mantenga la prohibición total. Además, instamos al BCE a que también considere la posibilidad de restringir las compensaciones y bonificaciones excesivas, que siguen siendo una importante pérdida de capital para los bancos.
“Culpar a las restricciones de dividendos de las valoraciones pesimistas de los bancos europeos es un argumento tramposo. Las distribuciones no se cancelan sino que se posponen. Es difícil de creer que los mercados no valoren los importantes riesgos a la baja de un aumento de las pérdidas de crédito a raíz de la pandemia. La provisión optimista de pérdidas y la rentabilidad notoriamente baja en un sector tan sobredimensionado no ayudaron a crear confianza”.