La Comisión Europea ha presentado hoy el paquete de reformas de la Unión Económica y Monetaria. La propuesta incluye la creación de un Fondo Monetario Europeo, integrado en el marco legal de la UE como prestamista a los Estados sin acceso a los mercados financieros así como medidas de apoyo a la Unión Bancaria. El paquete plantea el debate sobre cómo combinar las tareas del Vicepresidente de la Comisión para el Euro, el jefe del Eurogrupo y el presidente del nuevo Fondo Monetario, creando el nuevo rol de Ministro de Economía y Finanzas de la UE. El incremento del presupuestario queda condicionado al estricto cumplimiento de las normas presupuestarias y la ejecución de programas de reformas estructurales.
El eurodiputado del grupo Verdes/ALE y portavoz de Catalunya en Comú, Ernest Urtasun, ha comentado:
“Tras años de crisis que han evidenciado los problemas del diseño institucional de la política económica de la UE, este paquete es una oportunidad perdida. Con esta propuesta se avanza poco en la respuesta de los evidentes problemas de gobernanza y falta de legitimidad democrática de la Eurozona. El nuevo Fondo Monetario se ha diseñado para que sea controlado por los gobiernos de los estados miembros, con un rol de escrutinio democrático casi inexistente. El Parlamento Europeo solo tendrá un rol consultivo sobre la nominación de su Director pero sin capacidad de intervenir en sus decisiones.
Es cierto que este paquete contiene medidas positivas, como la creación de un ministro europea de finanzas que substituya al rol de presidente del eurogrupo, así como la red de protección para las medidas de la Unión Bancaria. Creemos que está bien que haya un apoyo financiero europeo en el caso de aplicación de medidas de reestructuración o resolución de entidades financieras, que precisamente se toman a nivel UE.
Pero en general, el texto se consagra a las “reglas de oro” de la austeridad, que será una de las consecuencias de integrar el fondo del Tratado de Estabilidad, Coordinación y Gobernanza en el marco jurídico de la Unión.
En cuanto a los nuevos instrumentos presupuestarios lugar de prever un marco fiscal de la UE transparente, previsible y genuinamente contracíclico, el paquete de la Comisión EMU añade una capa adicional de complejidad a las ya excesivamente complejas y opacas normas fiscales de la UE. Con la nueva función de estabilización de la inversión, en lugar de garantizar la existencia de un fondo para apoyar medidas contracíclicas, solo se permite el apoyo bajo el estricto cumplimiento de las normas fiscales actuales, que precisamente son procíclicas y no permiten responder a los choques asimétricos que reciben las economías europeas. El Programa de apoyo a las reformas estructurales, que doblará su presupuesto, es la principal línea presupuestaria beneficiada de la reforma.
Por todo ello, este paquete no supone una superación del cóctel austeridad y reformas estructurales que tanto han lastrado la economía, además de continuar con graves déficits de legitimidad democrática, con un papel protagonista de los estados miembros.”