Ante la reunión del Eurogrupo del 7 de abril de 2020, el Grupo Verdes/ALE en el Parlamento Europeo ha presentado una propuesta de un fondo Europeo para hacer frente a las consecuencias económicos del coronavirus.
Europa se encuentra en una situación crítica y necesitamos solidaridad europea, ahora más que nunca. La crisis del COVID-19 no fue causada por ningún país y el virus no conoce fronteras. Para combatirla juntos, debemos demostrar que estamos dispuestos y somos capaces de preservar nuestra comunidad de valores y de trabajar con unidad en un entorno globalizado frente a los desafíos geopolíticos, de seguridad y sociales. Este no es momento para el miedo sino para una acción conjunta y valiente; para la unidad europea, no para la división nacional. Si el proyecto europeo se debilita a causa de la crisis del coronavirus, todo el mundo saldrá perdiendo. Es de interés común salir juntos de esta crisis.
Basándose en la propuesta francesa de un fondo de rescate, el grupo Verdes/ALE pide la emisión de coronabonos de la forma más rápida posible, para cubrir los costes inmediatos relacionados con la crisis sanitaria, así como para estabilizar nuestra economía y apoyar la recuperación. Este reinicio debe basarse en un modelo de desarrollo económico más sostenible en todos los Estados Miembros, de conformidad con el Acuerdo de París y la propuesta del Pacto Verde Europeo. Los coronabonos ayudarían a compartir la carga económica de una crisis que golpea a todos los países simultáneamente. Apoyarían especialmente a los países más afectados y serían reembolsados por todos los Estados Miembros en función de la magnitud de su PIB. También deberían apoyarse con nuevos recursos propios a nivel comunitario. Esa responsabilidad compartida conducirá en última instancia a la reducción de los tipos de interés para la Unión en su conjunto. La emisión adoptará la forma de bonos con un largo plazo de vencimiento, aliviando así los costes financieros de la deuda y garantizando la distribución de la carga entre los Estados Miembros.
Este marco -que debería establecerse mediante un procedimiento de codecisión en el que el Parlamento Europeo juegue un rol relevante- nos permitiría sufragar los costes económicos de la crisis mediante el gasto común y el reembolso conjunto. De este modo, se podrá evitar una nueva crisis de deuda soberana en Europa y a crear una prosperidad sostenible y compartida.
Detalles de la propuesta
– ¿Quién recaudaría los fondos? Un fondo específico de la UE (es decir, el “Fondo Europeo contra el Coronavirus”), cuya base jurídica garantizaría los poderes de codecisión del Parlamento Europeo y la responsabilidad democrática a nivel europeo y nacional[1].
– ¿Cómo se recaudaría el dinero? Los bonos comunes se emitirían en los mercados y serían elegibles para la refinanciación del BCE y las Operaciones de Mercado Abierto.
– ¿Cuánto dinero se recaudaría? El fondo contra el coronavirus de la UE emitiría bonos comunes hasta alcanzar 1 billón de euros[2]. Esta cifra se basa en las estimaciones de los déficits públicos acumulados necesarios para hacer frente a las consecuencias del brote de COVID-19 en la UE en su conjunto.
– ¿Cómo se asignaría el dinero? El dinero recaudado se asignaría a los Estados Miembros en proporción al impacto del brote de coronavirus. Así pues, los países más gravemente afectados recibirían una proporción mayor. Las repercusiones económicas se medirían mediante indicadores transparentes y comúnmente acordados, como la disminución del PIB, las repercusiones en la salud y las tasas de desempleo[3] ;
– ¿Qué condiciones se impondrían a esta asistencia? La Comisión acordaría con los Estados Miembros los gastos que podrían recibir asistencia sobre la base de un marco de elegibilidad centrado en primer lugar en la lucha contra la pandemia y sus consecuencias inmediatas, pero también en laestabilidad económica y financiera futura. Todos los gastos deberían estar en plena consonancia con el Acuerdo de París y los compromisos de la UE en materia climática.
– ¿Quién devolvería el dinero? El fondo de la UE, que en un principio se financiaría mediante pagos anuales de los Estados miembros en función de la magnitud de su PIB. Sin embargo, también debería ser apoyado por nuevos recursos propios de la UE (como los ingresos procedentes de los impuestos ambientales, digitales y de sociedades). Por consiguiente, el cierre de los paraísos fiscales y la intensificación de la lucha contra las prácticas fiscales perjudiciales dentro de la UE y a nivel mundial serán cruciales para recuperar los miles de millones de pérdidas de ingresos fiscales y que podrían utilizarse para financiar el Acuerdo Verde.
Firmado por: Sven Giegold, Claude Gruffat, Stasys Jakeliunas, Philippe Lamberts, Kira Peter-Hansen, Ernest Urtasun, Damien Carême, Karima Delli, Bas Eickhout, Henrike Hahn, Ville Niinistö
[1] El fondo de la UE contra el coronavirus podría establecerse en virtud del artículo 122.2 del TFUE, que permite a la UE prestar asistencia financiera a los Estados miembros que se enfrenten a graves dificultades causadas por desastres naturales u otros acontecimientos excepcionales que estén fuera de su control. Esta base jurídica podría complementarse con el artículo 175.3 del TFUE y el artículo 121.6 del TFUE (en caso de que sólo participen los miembros de la zona del euro) o con las disposiciones sobre “cooperación reforzada” de los artículos 326 a 334 del TFUE (si el Fondo debe ser creado por los Estados miembros de la zona del euro únicamente).
[2] Esta cantidad estaría en línea con la que siete destacados economistas de Alemania han estimado como necesaria (https://www.iwkoeln.de/studien/iw-kurzberichte/beitrag/markus-demary-juergen-matthes-hilfsinstrumente-gegen-die-corona-krise-im-vergleich-464926.html)
[3] Esto es similar a la forma en que se asignarían los recursos en el Reglamento del Mecanismo Europeo de Estabilización de las Inversiones (EISF) propuesto por la Comisión en 2018.