Durante el día de hoy 22 de diciembre, la Comisión Europea ha presentado un paquete de cuatro medidas fiscales y contra el blanqueo de capitales: Una propuesta de directiva para aplicar el acuerdo del pilar 2 de la OCDE sobre tipo mínimo del impuesto de sociedades; una propuesta de directiva de lucha contra las empresas ficticias; una decisión sobre recursos propios con la que sea crea un nuevo canon digital europeo; y la adopción mediante reglamento delegado de la revisión de la lista de terceros países de alto riesgo en el ámbito del blanqueo de capitales.
Sobre todo ello, el vicepresidente del grupo Verdes/ALE y eurodiputado de En Comú Podem, Ernest Urtasun, ha comentado:
“Debemos reconocer la importancia del paquete presentado por la Comisión: la UE es la primera jurisdicción que empieza la transposición del acuerdo de la OCDE respecto a tipos mínimos y también el primer gran actor global en tener una legislación específica que evite el uso de empresas ficticia y sociedades pantalla. Al mismo tiempo, también vemos carencias, que el Parlamento deberá cubrir durante la tramitación parlamentaria en el caso de las dos directivas.
La directiva propuesta para luchar contra las empresas pantalla es un éxito del Parlamento Europeo, que ha exigido dicha medida desde hace años. La medida es innovadora y un primer paso importante, para hacer frente a la existencia de empresas ficticias en la UE, que son piezas fundamentales en esquemas de evasión. Hay elementos positivos: la creación de un registro centralizado, el control de las empresas instrumentales utilizadas para controlar activos como yates o arte y el régimen sancionador. Sin embargo, al texto le falta ambición. Las empresas ficticias no serán totalmente erradicadas, dejando fuera a la mayoría de los vehículos relacionados con los servicios financieros. Es decir, se crea a nivel UE un marco legal similar al que aplican países como Luxemburgo y los Países Bajos, que están en el centro del problema y cuyo modelo queda prácticamente intacto.
La directiva de implementación del acuerdo de la OCDE sobre tipos mínimos de Impuesto sobre Sociedades no ha pillado a nadie por sorpresa. la Comisión se ciñe estrictamente al acuerdo fiscal de la OCDE, perdiendo la oportunidad para ser más ambicioso, y negándose a ampliar el ámbito de aplicación del tamaño de las empresas cubiertas y los tipos de beneficios fiscales.
Respecto a la creación del recurso propio basado en un canon digital, la Comisión logró un buen equilibrio entre el acuerdo de la OCDE y su propia hoja de ruta sobre recursos propios. El canon digital no sólo será un recurso propio que ayude a financiar las medidas destinadas a la recuperación económica tras la pandemia, también es una señal de compromiso con el acuerdo fiscal de la OCDE frente a sus socios internacionales, y muy especialmente frente a los Estados Unidos.
El principal lunar del paquete presentado hoy es la actualización de la lista de terceros países con mecanismos débiles de lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo, conocida como la lista negra. La lista negra se está convirtiendo en un mero copiar-pegar de la lista gris del GAFI con la excepción de un país miembro como Malta y de países candidatos como Turquía o Albania. Esto es lamentable, ya que la lista GAFI es muy limitada y politizada. Los Estados miembro tumbaron una anterior lista presentada por la Comisión en 2019 basada en criterios técnicos, que incluía a Arabia Saudí y territorios vinculados a EEUU. En lugar de confrontar este enfoque totalmente politizado, la Comisión se ha plegado ante la voluntad del Consejo.”