(Article per El Diario.es amb Laia Ortiz)
Este fin de semana se ha celebrado en Riccione, Italia, el segundo congreso de Sinistra, Ecologia e Libertà (SEL), el partido fundado por el Presidente de la Región de Puglia, Nichi Vendola. SEL es hoy el mayor partido de la izquierda alternativa en Italia, la recomposición de la izquierda frente a lo que representa el engendro del Partido Democrático (PD). Hemos asistido al congreso en representación de Iniciativa per Catalunya Verds.
El congreso se produce pocos días después del pacto que el nuevo líder del Partido Democrático, Matteo Renzi, ha alcanzado con Berlusconi para reformar la vieja ley electoral, el Porcellum, para avanzar hacia una sistema que apuntale el bipartidismo en Italia. Una ley electoral que garantiza a Forza Italia y el PD dominar las instituciones, que dejaría la puerta abierta al refuerzo de Beppe Grillo al establecer un sistema de mayoría a doble votación y un alto filtro para noquear la pluralidad.
Con todo, cuando uno visita Italia y un congreso como el de SEL, se encuentra con un debate político que, a pesar de haber tenido en los últimos años poca capacidad para encontrar las respuestas políticas y organizativas necesarias a los tiempos que corren, siempre plantea las preguntas adecuadas. “La política discute hoy de todo, menos de lo esencial”, interpeló Nichi Vendola. En Italia, no. En Italia se discierne mejor que en ninguna otra parte lo esencial de lo accesorio.
SEL ha articulado su congreso este fin de semana sobre algunos puntos esenciales que nos interpelan a todos y todas: el combate contra la financiarización de la economía y contra el ciclo productivo secuestrado por los rentistas, contra la pobreza y la desigualdad, recuperar la lucha contra el cambio climático desde un ecologismo coherente y no de escaparate para evitar la catástrofe que se avecina, y la necesidad de recuperar un proyecto europeo ciudadano como instrumento fundamental para poder afrontar en mejores condiciones lo anterior.
Junto a ello, la cuestión esencial del momento, ahora que nos encontramos a las puertas de las elecciones europeas: como recuperar el viejo sueño europeo de Altiero Spinelli frente a la destrucción del mismo por parte de las fuerzas neoliberales que operan hoy con impunidad en Europa. Se ha repetido infinitamente en el congreso: la recomposición de la izquierda europea y el futuro del proyecto europeo son hoy la misma cosa.
El congreso ha planteado abiertamente la cuestión de su posicionamiento táctico ante las distintas candidaturas a la presidencia de la Comisión Europea. Cómo posicionarse para ser mayoría, ganar, y operar el cambio. La izquierda italiana piensa siempre a lo grande.
Vendola, en su alocución de apertura, dejó el escenario abierto ante dos opciones: la de apoyar al candidato socialdemócrata Schultz, o al de la izquierda europea, Alexis Tsipras. La mayoría de la dirección se inclinaba por el primero, en una operación suicida que pretendía articular la izquierda alternativa en Italia a partir de su incorporación a la familia socialdemócrata europea.
El debate además se desarrollaba con fuertes presiones del exterior una vez publicado el llamamiento de Barbara Spinelli, la hija de Altiero, en colaboración con el periódico Il Manifesto, propugnando una lista electoral de apoyo a Tsipras al margen de los partidos.
Enojado por el acuerdo Renzi-Berlusconi sobre la ley electoral, interpelado por el manifiesto de Spinelli y esperanzado por el mensaje de Tsipras, el congreso ha decidido respaldar al líder de Syriza.
Una decisión que viene a contestar por abajo, desde las bases, un enfoque de la dirección del partido absolutamente irracional desde todo punto de vista. Para romper con la austeridad y el modelo que dibuja el pacto fiscal, urge la conformación de un bloque anti austeridad en las elecciones europeas que debe obligatoriamente situarse frente a aquellos que han practicado el neoliberalismo a rajatabla y apoyado las políticas de la Troika, se llamen Schulz, Rubalcaba, Papandreu o Almunia. Construir una nueva mayoría hoy en Europa y operar el cambio pasa necesariamente por reforzar un polo situado al margen de este bloque. Así lo ha entendido la militancia de SEL imponiendo su criterio en las conclusiones del congreso.
“Iremos con Tsipras pero no contra Schulz” rezó Vendola en sus conclusiones.
Nos atrevemos a decir que para conformar una nueva mayoría de ruptura en el Parlamento que le gane el pulso a la gran coalición que hoy existe entre PP y PSE en Europa, hay que conformar un nuevo bloque uniendo a la izquierda y los verdes, que eventualmente pueda obligar a la socialdemocracia a moverse.
“Trabajaremos con Schulz en la medida en que rompa con el neoliberalismo y abandone su papel de comparsa de la derecha”, asertó Vendola. Compartimos esta voluntad, pero esto está todavía muy lejos de ser plausible y sólo lo será a partir de una nueva correlación de fuerzas. Que nadie se lleve a engaño, con una izquierda alternativa débil Schulz seguirá con lo que ha hecho siempre, pactar con la derecha de igual modo que su partido lo ha hecho en Alemania.
ICV y SEL somos partidos hermanados desde el inicio de su andadura como proyecto y desde la visita que Vendola hizo a Barcelona invitado por nosotros. Compartimos europeísmo crítico, o euroinsubordinación en palabras de Bárbara Spinelli. Rechazamos las pulsiones eurofóbicas así como la complacencia con una UE que sirve hoy de instrumento a un capitalismo que hoy es del todo incompatible con una sociedad fraternal, libre e igual.
Recuperar los fundamentos de la ilustración, lo mejor de la tradición del movimiento obrero, la lucha por salvar el planeta de la catástrofe climática y la agenda de igualdad entre hombres y mujeres son hoy pilares sobre los que refundar la izquierda europea e iniciar un nuevo proceso constituyente europeo radicalmente democrático. En otras palabras, recuperar el horizonte que un día dibujó la constitución antifascista italiana tantas veces violentada.
Las pulsiones de la izquierda italiana siguen marcando el paso del debate europeo.
Laia Ortiz, Diputada del Congreso. Secretaria de relaciones políticas de ICV.
Ernest Urtasun, Candidato de ICV a las elecciones europeas.