Ayer los ministros de finanzas de los países del euro se reunieron en videoconferencia. El orden del día era la reacción de los países del euro ante el impacto económico del Covid-19 y los ministros no llegaron a ningún acuerdo sobre nuevas medidas colectivas o coordinadas a nivel europeo. Tan solo aceptaron las iniciativas de la Comisión, la ABE y el BCE, así como las diversas medidas a nivel nacional ya presentadas. Según los ministros de finanzas del euro, las medidas fiscales ya adoptadas ascienden al 1% del PIB de la UE y el apoyo a la liquidez al 10%.
Los eurodiputados del grupo Verdes/ALE de la Comisión de Economía habían pedido a los ministros de finanzas, en una carta conjunta, que tomen medidas ambiciosas con un impacto efectivo para la economía productiva y la ciudadanía. En la cata se exige que se aplique rápidamente la flexibilidad de las normas presupuestarias de la UE prometida por la Comisión Europea, que se activen inmediatamente las líneas de crédito del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) para los países del euro con dificultades financieras, una línea de crédito del BEI para las pequeñas y medianas empresas, un plan de recuperación económica sostenible financiado por el ESM y una hoja de ruta para completar la Unión Bancaria y la Unión Fiscal Europea.
El vicepresidente del grupo Verdes/ALE y eurodiputado de Catalunya en Comú, Ernest Urtasun, ha comentado:
“El resultado de la reunión de anoche no podría ser más decepcionante, no se aprobó absolutamente nada nuevo, cosa inaceptable en la actual situación de emergencia. El Eurogrupo mostró falta de capacidad para construir una respuesta verdaderamente europea. Aceptaron las medidas ya adoptadas tanto a nivel nacional como europeo, pero eso por sí solo no es suficiente. Las medidas presentadas no son más que un resumen de las respuestas a la crisis del coronavirus que ya se han decidido a nivel nacional y europeo. Lo que se necesita ahora es una respuesta europea decisiva que proteja a las personas trabajadoras y al tejido productivo de toda la zona del euro. Si solo se avanza con medidas nacionales acabaremos con una división más profunda de la zona euro.
Los ministros deben responder a las demandas que hace nuestro grupo y varios agentes sociales. Tienen que proporcionar una ayuda de emergencia rápida y eficaz a las empresas y a los países del euro. Necesitamos un paquete de estímulo en clave de economía verde para toda la UE, de al menos el 3% del PIB, utilizando la capacidad restante del MEDE como financiación. Todas las empresas necesitan un acceso rápido y fácil a préstamos de emergencia del Banco Europeo de Inversiones o de los bancos nacionales de desarrollo para garantizar su liquidez. Los ministros de finanzas deben activar las líneas de crédito preventivas del MEDE, sin condicionalidades, para los Estados miembros que sean víctimas de un ataque especulativo. Necesitamos completar la unión bancaria y fiscal, incluida la emisión de los bonos comunes, para que el euro sea verdaderamente resistente a las crisis. La falta de voluntad de hacer reformas financieras e institucionales en profundidad para avanzar hacia la solidaridad y la mutualización de riesgos, nos hace más vulnerables a crisis como esta.”
Teniendo en cuenta que el Eurogrupo se reunirá de ahora en adelante con regularidad, les instamos a que adopten rápidamente aquellas medidas que puedan ayudar a la economía europea y a sus ciudadanos, con ambición y sin más retrasos inexplicables”.