Para salvar el clima, el año 2020 es crucial. La Unión Europea debe asumir este año un papel de liderazgo global para lograr un compromiso internacional con objetivos climáticos ambiciosos en la COP de Glasgow de noviembre de 2020. La legislación sobre cambio climático presentada hoy por la Comisión Europea incumple las promesas y el espíritu del Green Deal. La Comisión no presentará hasta septiembre de este año sus compromisos de reducción de emisiones en 2030, cosa que hará imposible que la UE juegue un papel de liderazgo ante el resto del mundo de cara a la COP de Glasgow.
Ernest Urtasun, vicepresidente del grupo de los Verdes/ALE y eurodiputado de Catalunya en Comú, ha comentado:
“Con esta propuesta la Comisión demuestra que todas las grandes palabras sobre lucha contra el cambio climático se quedan sólo en objetivos a largo plazo pero no en acciones hoy y ahora. Es una una gran hipocresía invitar a Greta Thunberg a la Comisión y al Consejo el día que presentan una ley climática tan deficiente”
“Posponiendo a septiembre el objetivo de reducción de emisiones para 2030, la UE pone en peligro los resultados de la COP en Glasgow. Si la cumbre fracasa se perderán 5 años de lucha contra el cambio climático a nivel global y esto hará imposible alcanzar el objetivo de un calentamiento global no superior 1.5°C”.
“Si en Glasgow los países no se comprometen a objetivos climáticos ambiciosos, tendremos que esperar hasta la revisión de 2025 para tener otra oportunidad. Por eso vamos a exigir a la Comisión que no espere hasta septiembre y fije en la ley una reducción de por lo menos el 55% de emisiones para 2030, que es la posición que defiende actualmente el Parlamento Europeo”.
“Hay otros elementos que nos preocupan. Se propone evaluar la neutralidad climática de las propuestas futuras, pero no de las existentes o en tramitación, como la PAC o el Marco Financiero Plurianual. No se concreta la eliminación clara y vinculante de los subsidios públicos a los combustibles fósiles ni el abandono progresivo de su uso. En general, se ignoran totalmente la necesidad de financiación pública y privada de las medidas para luchar contra el cambio climático ni se crea un organismo científico independiente que tenga como misión evaluar, tanto la coherencia de los objetivos de la UE para mantenerse por debajo de los 1.5°C.”