Este jueves en la Comisión de Comercio Internacional se votó el informe que está elaborando el Parlamento Europeo sobre el TTIP, el Tratado de Libre Comercio que la UE negocia en estos momentos con los EEUU. Es un informe que debe fijar la posición del Parlamento ante las negociaciones que está llevando a cabo la Comisión Europea, y que lleva meses debatiéndose en casi todas las comisiones del Parlamento Europeo.
La Comisión de Comercio Internacional, la que pilota el informe, aprobó el texto presentado por el socialista alemán Bernd Lange, con los votos en contra de los Verdes y de la Izquierda Unitaria y el apoyo de los grandes grupos, y que el próximo 10 de junio será sometido al pleno del Parlamento Europeo.
Uno de los temas centrales del debate sobre el TTIP, es la cuestión de los tribunales de arbitraje internacional, más conocidos como ISDS (Investor-State Dispute Settlement) , en sus siglas en inglés.
Para quien no esté familiarizado, el mecanismo de arbitraje que prevé el TTIP supone la creación de tribunales privados donde los inversores podrán denunciar a los estados si consideran que una inversión realizada se ve afectada, por ejemplo, por un cambio legislativo. Es un mecanismo parecido al CIADI (Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones) existente en el marco del Banco Mundial y que ha obligado hace pocos meses a Argentina a abonar a la multinacional francesa Suez 405 millones de dólares, porque Argentina decidió suspender el contrato de provisión de agua potable en Buenos Aires con la compañía. Este tipo de mecanismos de arbitraje actúan como defensa de las grandes multinacionales contra la soberanía de los estados, y eso es lo que da sentido a su creación. Funcionan al margen de los sistemas judiciales nacionales democráticos que son los que deberían resolver este tipo de dispustas aplicando lo que establece un ordenamiento constitucional democrático. Es, junto con la cooperación regulatoria, el gran caballo de troya que incluye el TTIP contra nuestros derechos.
A pesar de nuestro rechazo al texto global sobre el TTIP presentado por el ponente Lange, hasta el miércoles por la noche Los Verdes estábamos dispuestos a apoyar un párrafo del texto en el que criticaba los tribunales de arbitraje internacional.
Hasta aquél momento, la posición del ponente había sido la de rechazar este tipo de mecanismos. Esa posición era la expresada por el conjunto de los socialistas en los debates, también en España. Y así se había reflejado en ese párrafo.
Sin embargo, la sorpresa nos llegó el miércoles por la noche. A pocas horas del voto, Lange pactó un nuevo párrafo con el PP en el que se incluía un apoyo a la última propuesta de arbitraje de la Comisión, que un poco maquillada mantiene los elementos centrales del ISDS.
El nuevo texto dice que “la nueva propuesta de la Comisión debe servir como base para las negociaciones sobre un nuevo sistema efectivo de protección de las inversiones”.
Acordado, votado y aprobado. Este jueves a las 12.00 los socialistas dieron su visto bueno al texto dejándonos solos en la oposición al ISDS. La indignación fue ayer el estado generalizado de muchos de nosotros y nosotras en el Parlamento Europeo y de muchas ONG.
De la indignación, hoy hemos pasado a la acción. El próximo día 10 se vota el texto en el pleno. Ya anuncio que nosotros presentaremos enmiendas contra el ISDS. Invito desde ya a los y las socialistas a reconsiderar su posición de hoy y apoyarlas. Y a la ciudadanía activa contra el TTIP a movilizarse para que seamos capaces entre todos y todas de cambiar de arriba a abajo en el pleno el texto votado hoy en comisión parlamentaria. Nos jugamos mucho en ello.