En la reciente publicación de la Declaración de Intereses de José Manuel Campa, presidente de la Autoridad Bancaria Europea, se ha evidenciado que sigue en posesión de acciones del Banco Santander hasta el año 2023. Ante este hecho, el presidente del grupo Verdes/ALE, Philippe Lamberts, el coordinador de la comisión de economía, Sven Giegold y el vicepresidente del grupo, Ernest Urtasun, han dirigido una carta al presidente de la Autoridad Bancaria Europea para aclarar la situación y pedir que se desinvierta toda su cartera en el banco del que fue ejecutivo.
El eurodiputado de Catalunya en Comú, Ernest Urtasun, ha comentado:
“La credibilidad de una agencia tan importante como la ABE queda tocada si no hay una imagen de estricta independencia e imparcialidad. ¿Cómo podrá Campa presentar los stress tests del Santander mientras es accionista de ese banco?
En primer lugar, necesitamos esclarecer los hechos, y por qué no vendió estas acciones y su naturaleza. Las normas sobre conflicto de intereses son muy claras para el personal y cargos de la UE: no pueden tener acciones de empresas relacionadas con el sector en el que trabajan. Aceptar un cargo de la importancia y prestigio de la presidencia del ABE debe tener consecuencias, Campa debe renunciar de inmediato a sus intereses en el Santander, la credibilidad de la institución está en juego.
La vinculación de José Manuel Campa con el Santander ya se evidenció en las comparecencias para su candidatura en el cargo. Además le ha costado una restricción, emitida por la propia ABE, de su actividad durante dos años sobre contactar con el personal o los representantes del Banco Santander en el contexto de las actividades de lobby.”