El consorcio internacional de periodistas de investigación (ICIJ) ha publicado un nuevo escándalo relacionado con el fraude fiscal, el Mauritius Leaks, que demuestra un entramado opaco en Mauricio. La nueva filtración revela cómo las empresas multinacionales utilizaron esta isla africana en medio del Océano Índico para eludir impuestos en países de África, Asia, Oriente Medio y América. La filtración contiene datos sobre como operó la firma de abogados Conyers Dill & Pearman e incluye relaciones con las principales firmas de auditoría, incluyendo KPMG, que permitieron a las grandes multinacionales que operan en algunas de los países más pobres del mundo explotar vacíos fiscales para evitar masivamente el pago de impuestos.
Ernest Urtasun vicepresidente del grupo Verdes/ALE y portavoz de Catalunya en Comú, ha comentado:
“Sabíamos que Mauricio es el eje de muchas estructuras de ingeniería fiscal en África, pero las revelaciones de hoy demuestran como su marco beneficia a las élites económicas para evadir el pago de los impuestos que les corresponden en algunos de los países más pobres del mundo. Algunos expertos han definido a Mauricio como el Luxemburgo de África. Lo cierto es que los sistemas que utilizan no distan mucho de los que utilizan algunos países europeos como Luxemburgo.
El Mauritius Leaks confirma que, después de una oleada de normas y estándares internacionales dedicadas a luchar contra los paraísos fiscales y la evasión fiscal, existe una tendencia mundial que consiste en sustituir los denominados regímenes fiscales perjudiciales por nuevos esquemas de tributación muy baja para grandes multinacionales.
En cualquier caso, el proceso la lista negra de la UE debería reforzarse con criterios adicionales. Mauricio fue una de las circunscripciones que la UE monitoreó durante el proceso de elaboración de la lista negra de paraísos fiscales y acabó en la lista gris. Bajo la presión de la UE, Mauricio se comprometía a suprimir su régimen fiscal especial “Global Business Licence 1 & 2”, que exime a las empresas de los impuestos sobre intereses, dividendos o cánones. Pero ahora vemos que esto no es suficiente. También pedimos a los Estados miembros de la UE que revisen sus tratados sobre doble imposición con terceros países. La Comisión de la UE debe presentar medidas legislativas para poner fin tratados de doble imposición que acaban siendo tratados de doble no imposición utilizados por las empresas para evitar el pago de impuestos.
Una vez más, las cuatro grandes consultoras están en el centro de este escándalo, ya que se ha revelado que KMG participaba en el entramado asesorando a los clientes sobre cómo dirigir las ganancias a Mauricio. Necesitamos romper el oligopolio de estas 4 consultoras, más transparencia y normas vinculantes sobre conflicto de intereses.
Este nuevo escándalo es un buen momento para recordar que necesitamos una estructura permanente que investigue el fraude y la evasión fiscal en el Parlamento Europeo, tal y como aprobó el pleno el año pasado. Por eso seguimos reclamando la creación de un subcomité permanente en el marco de la comisión de economía.”