La Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo ha votado hoy la propuesta de Ley Climática y ha fijado el objetivo de convertir la Unión Europea en un territorio climático neutral el año 2050, a través de una ley vinculante, con una reducción del 60% de las emisiones respecto los niveles del año 1990 para el año 2030.
Con esta ley se garantizaría un presupuesto de Co2 que aseguraría mayor transparencia y seguridad; la prohibición a las subvenciones a los combustibles fósiles, que supondría una cantidad de 137.000 millones de euros de desinversión en carbón, gas y petróleo. Además, los ciudadanos y ciudadanas de la Unión Europea tendrán derecho a denunciar a sus gobiernos si no se cumplen con los planes y normativas climáticos, suponiendo un avance en el derecho a la salud ambiental.
Por último, se contempla la creación de un comité científico para el Cambio Climático que se encargará de asesorar a la Comisión sobre como adaptar sus políticas, desde el conocimiento científico.
Aunque desde el grupo de los Verdes/ALE se había trabajado para llegar al 65% de la reducción de las emisiones, esta Ley va a poner a trabajar a la Unión Europea y a sus estados miembros en el cumplimiento de los compromisos del Acuerdo de París. La ley será finalmente votada en sesión plenaria en octubre y se pondría en marcha a finales del 2020.
Ernest Urtasun, eurodiputado de Catalunya en Comú y vicepresidente del grupo Verdes/ALE en el Parlamento Europeo, ha comentado:
“Desde nuestro grupo hemos estado trabajando para que esta ley contenga propuestas ambiciosas como la reducción real de las emisiones en el año 2020, el fin de las subvenciones a los combustibles fósiles en 2025, un presupuesto específico para el CO2, un Consejo científico independiente y un acceso real de los ciudadanos y ciudadanas a la justicia climática. Aunque desde el grupo de los Verdes/ALE se había trabajado para llegar al 65% de la reducción de las emisiones, celebramos que se realice un paso adelante con la aprobación en Comisión y seguiremos trabajando para su aprobación definitiva en el Pleno octubre. Debemos agradecer, también, a los movimientos por el clima todo su trabajo para poner esta problemática en la agenda política y social, sin ellos y ellas seguramente este proceso habría tardado mucho más.”