La Comisión Europea no ha podido aprobar en su reunión de hoy el nuevo Código de Conducta, a pesar de que el Presidente Juncker indicó que estaba en camino. Así, hoy no se ha presentado una nueva propuesta que regule las incompatibilidades, garantice transparencia y acabe con las puertas giratorias. Sobre la falta de propuesta, el eurodiputado de ICV Ernest Urtasun ha afirmado:
“Los recientes escándalos no han servido para mover de su inmobilismo a la Comisión. Ni las empresas no declaradas de Cañete en Panamá, el expresidente Barroso fichando por uno de los principales responsables de la crisis financiera como es Goldman Sachs, la excomisaria Neelie Kroes defendiendo a Apple mientras tiene dinero en las Bahamas y el actual comisario Oettinger viajando en aviones de empresarios rusos parecen ser motivo suficiente para que la comisión de una respuesta urgente.
La confianza de la ciudadanía en la UE sólo se podrá recuperar con un comportamiento éticamente intachable de sus dirigentes. Y eso, ahora, está lejos de ocurrir.
En nuestro grupo creemos [1] que las dedicaciones y negocios de los antes de asumir su cargo deben ser examinados más a fondo, no podemos tener a lobistas como Cañete al cargo de la política climática. Y una vez hayan acabado su mandato, debe haber un período de transición profesional para ellos, de al menos tres años.
Creemos que la Comisión de Ética de la Comisión debe ser un instrumento que funcione y no sólo un elemento decorativo. Debe poder iniciar investigaciones por su cuenta y en cualquier asunto relacionado con los comisarios y comisarias. Y cuando no cumplan con los estándares que se esperan, deben enfrentar sanciones públicas, incluyendo multas.”