Tras la firma ayer del CETA durante la Cumbre UE-Canadá, el eurodiputado de EQUO Florent Marcellesi ha declarado:
“Tras doblegar a Valonia, los 28 Estados Miembros y la Comisión Europea han hecho oídos sordos a la extraordinaria movilización social y política. El Parlamento Europeo tendrá ahora su propia oportunidad de votar sobre el CETA. Mientras que la Comisión Europea puede contentarse con seguir adelante con un acuerdo que da prioridad a los intereses de unas pocas multinacionales, los eurodiputados, esencialmente socialistas y liberales, que son la llave de este voto, tendrán que demostrar que están dispuestos a luchar por el bien común y los derechos sociales y ambientales de la ciudadanía europea, y votar en consecuencia en contra de CETA en el Parlamento.“
Por su parte, el eurodiputado de ICV, Ernest Urtasun, ha añadido:
“Es lamentable que la esperanza generada por el Parlamento valón no se haya materializado en algo más sustancial. Sin embargo, sigue siendo positivo que el Tribunal de Justicia tenga ahora la oportunidad de pronunciarse sobre si CETA es compatible con la legislación europea, algo sobre lo que desde Los Verdes/ALE hemos insistido durante mucho tiempo.
Está claro que los tribunales de arbitraje para los inversores no sólo son antidemocráticos, sino también incompatibles con las normas europeas para un sistema judicial justo. Tenemos que poner fin a este tratamiento especial que beneficia solo a las empresas multinacionales, y el escrutinio legal nos da la oportunidad de asegurar que esto ocurra.”