La Comisión Europea parece estar del lado de los fabricantes de automóviles, tal y como se desprende de su informe publicado hoy en el que evalúa los impactos del proyecto de Reglamento Europeo sobre las emisiones de CO2 de automóviles y vehículos ligeros. Este intento flagrante de ejercer influencia política antes de que el Parlamento emita su voto en el Pleno el próximo 3 de octubre es, como mínimo, inusual.
Ernest Urtasun, eurodiputado del grupo Verdes/ALE y portavoz de Catalunya en Comú ha comentado:
“El trabajo de presión activo por parte de la Comisión en contra de los ambiciosos estándares de CO2 para los automóviles contradice claramente el compromiso de la UE con los objetivos climáticos de París y es un movimiento escandaloso que no habíamos visto antes.
Aunque se trata claramente de un informe de la Comisión con orientación política, diseñado para influir en las votaciones del Parlamento y el Consejo, sigue encontrándose con que el número de puestos de trabajo en toda la UE incrementará con unos objetivos de reducción más ambiciosos. Estos innegables efectos positivos para la creación de empleo demuestra lo importante que es empujar a la industria automovilística de la UE hacia las tecnologías verdes.
Los fabricantes europeos ya están invirtiendo siete veces más en vehículos eléctricos en China que en la UE. Los fabricantes de automóviles chinos se están frontando las manos. Si la UE no se centra en la movilidad eléctrica y en el transporte de emisiones cero, las empresas de fuera de la UE obtendrán todos los beneficios”.
Contexto:
El próximo miércoles 3 de octubre, los eurodiputados y eurodiputadas votarán la posición del Parlamento Europeo, seguido de negociaciones con el Consejo y la Comisión. Se espera que la Comisión Europea presente su estrategia para una economía baja en carbono para 2050 a finales de noviembre.
Puede encontrar el informe la Comisión aquí: https://ec.europa.eu/clima/sites/clima/files/transport/vehicles/docs/co2_cars_and_vans_-_non_paper_final.pdf