La Comisión del Mercado Interior y Protección del Consumidor del Parlamento Europeo ha votado hoy a favor de establecer un mecanismo para controlar los motores de los vehículos que están en el mercado. El grupo de los Verdes / ALE ha presionado para establecer una agencia independiente de la UE con el fin de lograr restaurar la confianza de los consumidores y evitar nuevos escándalos como el Dieselgate. Sin embargo, esta propuesta no obtuvo el apoyo suficiente de la Comisión.

Tras la votación, el eurodiputado de Los Verdes/ALE (ICV), Ernest Urtasun ha declarado:

“Nos complace que por primera vez haya un control del mercado de automóviles a nivel europeo. Pese a haber preferido el establecimiento de una agencia independiente de la UE, las propuestas acordadas hoy darán a la Comisión mayores poderes para intervenir cuando se sospeche que los fabricantes de coches pueden manipular o falsear sus dispositivos de control de emisiones. También habrá una mayor transparencia, siendo los resultados de las pruebas de emisión públicos y accesibles.”

Por su parte, el eurodiputado de Los Verdes/ALE (EQUO-Primavera Europea), Florent Marcellesi, ha añadido:

“Celebramos la decisión pero también seamos claros, las medidas acordadas hoy no son suficientes debido a la enorme magnitud del escándalo Dieselgate. Hay una gran diferencia entre la contundencia de algunos grupos políticos en condenar este escándalo y la realidad de sus actos en el Parlamento Europeo. Todavía muchos diputados que parecen seguir poniendo los intereses de las grandes empresas del automóvil por delante de las necesidades de la ciudadanía y del medio ambiente .”

“Tenemos alrededor de dos meses para movilizar a todos los eurodiputados para demostrar que es posible salir de una mera declaración de principios para cambiar radicalmente las reglas de registro y control. En otras palabras, para aprender las lecciones de los recientes escándalos que han surgido en el sector de la automoción. No sólo por la salud de cientos de millones de consumidores europeos, sino también por su confianza en la industria europea del automóvil.”